Las consecuencias que puede tener un ciberataque pueden ser varias, y van desde la pérdida de datos de la empresa, pasando por reclamaciones de terceros afectados, así como sanciones administrativas por la brecha de datos, gastos de gestión de crisis: especialistas en ciberseguridad para detectar el origen del ataque y evitar que vuelva a suceder, abogados para defenderte de las reclamaciones de terceros afectados.
Gastos de recuperación de datos, gastos de extorsión (pago de rescate si no hay otra opción), pérdida de beneficios, pérdida de fondos…
Tu póliza de seguros te acompañará en esta situación. Te facilitará los mejores especialistas para que todo vuelva a funcionar y se hará cargo de todos los gastos que ello conlleve, incluyendo los de las posibles reclamaciones de terceros afectados